Morena:
Las morenas son unas 200 especies de peces anguiliformes de la familia de los murénidos (Muraenidae), que comprende 15 géneros. Habitan aguas tropicales y subtropicales de todo el mundo, donde habitan arrecifes coralinos; permitiéndoles gracias a su fisonomía serpiforme acechar a su presa desde las grietas.
Carecen normalmente de aletas pectorales y pélvicas; la dorsal nace en la parte posterior de la cabeza y se extiende por todo el dorso, uniéndose con la caudal. Tienen la cabeza larga, dotada de fuertes mandíbulas adaptadas a la presa. Los ojos son pequeños, al igual que las branquias. Carecen de escamas, y la mucosa que cubre el cuerpo es tóxica en muchas especies. La coloración es irregular para favorecer la cripsis.
Son voraces predadores, alimentándose de otros peces, cefalópodos y crustáceos. Otras morenas y meros se encuentran entre sus escasos predadores.
Tiene un cuerpo en forma de serpiente que llega a medir hasta 150 cm.
Suelen ser muy agresivas, y aun cuando su mordedura no es venenosa sí es muy dolorosa.

Tiburon Blanco:
El gran tiburón blanco (Carcharodon carcharias) es una especie de elasmobranquio lamniforme de la familia Lamnidae que se encuentra en las aguas cálidas y templadas de casi todos los océanos. Esta especie es la única que sobrevive en la actualidad del género Carcharodon.

Tiburon Martillo:
El tiburón martillo gigante o cornuda gigante (Sphyrna mokarran) es una especie de elasmobranquio carcarriniforme de la familia Sphyrnidae que habita en todos los océanos templados y cálidos.

Orca:
La orca (Orcinus orca) es una especie de cetáceo odontoceto perteneciente a la familia Delphinidae (delfines oceánicos), que habita en todos los océanos del planeta. Es la especie más grande de delfínido y la única existente reconocida dentro del género Orcinus.
Este cetáceo posee una complexión robusta e hidrodinámica. La especie, como característica distintiva, posee una aleta dorsal muy larga que llega a medir hasta 1,8 m en los machos y presenta una coloración blanca y negra que se distribuye de manera particular, la cual es propia de cada individuo y permite distinguirlo de los demás. La orca tiene un dimorfismo sexual marcado; las hembras son más pequeñas que los machos y tienen la aleta dorsal más corta. Un macho adulto puede alcanzar 5,5 t de peso y hasta 9 m de longitud, mientras que una hembra suele rondar los 7,7 m de largo y pesa menos de 4 t.
Los individuos de la especie forman estructuras sociales complejas y se organizan en grupos matrilineales (descendencia definida por la línea materna); para facilitar la socialización utilizan un método de comunicación sofisticado. Se han identificado varios tipos de orca en los hemisferios norte y sur, los cuales tienen diferencias genéticas, morfológicas, comportamentales y alimentarias tan notables, que incluso se han propuesto como especies diferentes. La orca posee una combinación de fuerza, velocidad e inteligencia que la convierte en un depredador muy versátil; de hecho, por encontrarse en la cima de la cadena alimenticia y no poseer enemigos naturales se convierte en un superdepredador de los océanos. Su dieta es muy variada y, dependiendo del tipo de orca, se alimenta de peces, calamares y mamíferos marinos.
Se distribuye por todos los océanos del mundo, desde las aguas del Ártico y Antártico hasta los mares tropicales; sin embargo, prefiere las aguas templadas y frías, y las zonas cercanas a las costas. Es una especie migratoria, llegando algunos grupos a desplazarse miles de kilómetros, incluso entre ambos hemisferios. Para 2008, según lo publicado en la Lista Roja de la UICN, la población mundial superaba los 50 000 individuos. En el mismo año, se catalogó como especie con datos insuficientes (del inglés Data Deficient, DD); decisión justificada ante la posibilidad de que existan dos o más especies, lo cual obligaría a establecer el riesgo específico para cada una de ellas. Al carecer de depredadores naturales todas las amenazas son dependientes de la acción del hombre. Entre estas cabe mencionar la contaminación secundaria a plaguicidas, el ruido producido por elementos y dispositivos acústicos, el deterioro de su hábitat, las capturas accidentales durante operaciones de pesca y la caza.
Desde la antigüedad, en la cultura occidental se le consideró un animal feroz y peligroso. Esa imagen empezó a cambiar desde la década de 1960, al observarse que los primeros animales en cautiverio se comportaban dócilmente y no intentaban agredir a los humanos. Se han registrado muy pocos ataques a humanos por parte de individuos en libertad, sin ninguna fatalidad; sin embargo, los ejemplares en cautiverio, probablemente debido al estrés que les causa la situación, se han cobrado algunas víctimas

Barracuda:
Los esfirenos (Sphyraena spp.) son un género de peces carnívoros de aguas profundas. Conocidos vulgarmente como barracudas, constituyen el único género en la familia de los esfirénidos. Una de sus características más llamativas es que atacan a sus presas con gran rapidez.
En el Caribe se le conoce también como picuda.